martes, 16 de octubre de 2012

Introducción a la Virología I

Conceptos básicos . Biología de los Virus

DEFINICION: Los virus son parásitos intracelulares obligados.

CLASIFICACION: En virus que contienen ADN ó ARN, Ej: los virus del herpes tienen ADN, el polio tiene ARN. Ningún virus tiene ADN y ARN simultáneamente, en contraste con otros microorganismos.

familia viral: Viridae: Ej:. herpesviridae para los herpesvirus, y picornviridae para los poliovirus.
subfamilia: : alphaherpesvirus - como: herpes simplex I y II
genus: simplexvirus - herpes simplex I and II

Clasificación actual de los virus de importancia médica.

PROPIEDADES FISICO - QUIMICAS
Genoma - ADN o ARN.
Nucleocápside - son las proteínas que recubren al genoma.
Cápside - es la cubierta proteica externa del virus.
Membrana - es la cubierta lipídica externa, formada de la célula en la cual se replica el virus. No está presente en todos los virus. Mientras la membrana lipídica la codifica la célula , las proteínas virales (usualmente glicoproteínas) son insertadas en la membrana. Ej: hemaglutinina (HA) del virus influenza-A.
Los virus que tienen membranas son menos estables que aquellos que no las tienen Ej: los virusherpes las tienen y los virus del polio y papilomavirus (virus de los condilomas) que no las tienen.

Estructuras de las partículas virales





Formas simples de viriones y de sus componentes. Los viriones icodaédricos (A) sin envoltura, parecen pequeños cristales, los viriones helicoidales (B) sin envoltura, parecen bastones con un patrón helicoidal fino y regular en su superficie.

Los viriones con envoltura icosaédricos (C) son nucleocápsides rodeadas por una membrana lipídica. Los viriones helicoidales (D) son nucleocápsidas helicoidales que forman una cadena sinuosa, frecuentemente ireegular dentro de la envoltura lipídica.

Para ver una imagen en 3D de la estructura del virus del polio: pulse: virus del polio

Para ver un dibujo de la partícula viral del virus HIV-1, pulse: partícula viral HIV-1


Replicación viral: pasos del ciclo vital del virus



  1. Anclaje: por medio de un receptor. Este es un proceso específico. Los ejemplos de las moléculas receptoras de virus incluyen:

CD4 sobre las células T para el virus HIV. (más el cofactor de entrada: receptores de las quimoquinas)
ICAM sobre las células epiteliales del tracto respiratorio superior: rhinovirus (resfríado común)
Receptores como los de las inmunoglobulinas,: virus del polio

2. Entrada: Son posibles varios mecanismos, incluyendo::

endocitosis ( Endocitosis: transporte de partículas hacia el interior de la célula por una invaginación de la membrana celular.) mediada por receptores, Ej: Virus de la gripe y los adenovirus
por fusión de membranas : Ej: los herpesvirus y los paramixovirus.
traslocación a través de la membrana, Ej: los virus del polio.

3. Decapar: (Decapar: destrucción de una capa por medios físico-químicos) desencadenado por cambios del pH en los endosomas, Ej:virus de la influenza A

4. Replicación y producción de proteínas virales. La replicación viral se suele dividir en dos fases: precoz y tardía

Las primeras proteínas que se producen, controlan la siguiente fase del ciclo de replicación., Ej: la replicación del genoma y la producción de proteínas en la fase final.
Las proteínas que se producen al final suelen ser proteínas estructurales.

5. Ensamblaje y liberación del virus. Las partículas virales son liberadas de las células por: lisis celular ó por protrusión de yemas de la membrana celular. Ambos procesos causan la muerte celular - Se puede ver in vitro en los cultivos celulares - Es el efecto citopático (CPE)


En la imagen anterior se muestra el proceso de protrusión de un virus encapsulado (orthomyxovirus ó paramyxovirus). Las puntas representan glicoproteínas virales ( los peplómeros (peplos = envoltura ligera y muy suelta ; mero = parte ) diseñados por los genes virales), las cuales se incorporan a la membrana plasmática de la célula, reemplazando a las proteínas celulares del huésped, antes de que empiece la protrusión de las partículas virales. Las proteínas de la matriz viral (M) se pegan al segmento de la superficie interna de la membrana plasmática que contiene las glicoproteínas virales, las cuales sirven como marcadores tanto para la nucleocápsida como para estabilizar la estructura durante el ensamblaje del virus.


Efectos de la infección viral en las células


  1. Muerte celular: El efecto citopático de los virus se puede observar en todo el tejido diana: Ej: virus respiratorios destruyen epitelio respiratorio y los virus del polio destruyen las células del cuerno anterior en la médula espinal casusando parálisis.
  2. Escaso efecto directo: Algunos virus producen escasa muerte celular, Ej: el virus de la hepatitis B no causa daño en las células hepáticas. El daño lo produce la respuesta inmunitaria del huésped a la presencia viral.
  3. Transformación celular: Los virus también pueden modifcar las células y transformarlas en células malignas, Ej:
  1. Los virus del papiloma humano y el cáncer genital.
    El virus de la hepatitis B y el carcinoma hepatocelular.
    El virus de Epstein Barr (EBV) y el linfoma de Burkitt con el carcinoma nasofaríngeo.
    El virus de la leucemia de células T (HTLV I y II) y la leucemia de células T del adulto.

martes, 17 de julio de 2012

Generalidades sobre el Ácido Desoxirribonucleico (ADN)



El ácido desoxirribonucleico (frecuentemente abreviado como ADN) es un ácido nucleico que contiene instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos conocidos y algunos virus, y es responsable de su transmisión hereditaria. El papel principal de la molécula de ADN es el almacenamiento a largo plazo de información. Muchas veces, el ADN es comparado con un plano o una receta, o un código, ya que contiene las instrucciones necesarias para construir otros componentes de las células, como las proteínas y las moléculas de ARN. Los segmentos de ADN que llevan esta información genética son llamados genes, pero las otras secuencias de ADN tienen propósitos estruturales o toman parte en la regulación del uso de esta información genética.
Desde el punto de vista químico, el ADN es un polímero de nucleótidos, es decir, un polinucleótido. Un polímero es un compuesto formado por muchas unidades simples conectadas entre sí, como si fuera un largo tren formado por vagones. En el ADN, cada vagón es un nucleótido, y cada nucleótido, a su vez, está formado por un azúcar (la desoxirribosa), una base nitrogenada (que puede ser adenina→A, timina→T, citosina→C o guanina→G) y un grupo fosfato que actúa como enganche de cada vagón con el siguiente. Lo que distingue a un vagón (nucleótido) de otro es, entonces, la base nitrogenada, y por ello la secuencia del ADN se especifica nombrando sólo la secuencia de sus bases. La disposición secuencial de estas cuatro bases a lo largo de la cadena (el ordenamiento de los cuatro tipos de vagones a lo largo de todo el tren) es la que codifica la información genética: por ejemplo, una secuencia de ADN puede ser ATGCTAGATCGC... En los organismos vivos, el ADN se presenta como una doble cadena de nucleótidos, en la que las dos hebras están unidas entre sí por unas conexiones denominadas puentes de hidrógeno.
Para que la información que contiene el ADN pueda ser utilizada por la maquinaria celular, debe copiarse en primer lugar en unos trenes de nucleótidos, más cortos y con unas unidades diferentes, llamados ARN. Las moléculas de ARN se copian exactamente del ADN mediante un proceso denominado transcripción. Una vez procesadas en el núcleo celular, las moléculas de ARN pueden salir al citoplasma para su utilización posterior. La información contenida en el ARN se interpreta usando el código genético, que especifica la secuencia de los aminoácidos de las proteínas, según una correspondencia de un triplete de nucleótidos (codón) para cada aminoácido. Esto es, la información genética (esencialmente: qué proteínas se van a producir en cada momento del ciclo de vida de una célula) se halla codificada en las secuencias de nucleótidos del ADN y debe traducirse para poder funcionar. Tal traducción se realiza usando el código genético a modo de diccionario. El diccionario "secuencia de nucleótido-secuencia de aminoácidos" permite el ensamblado de largas cadenas de aminoácidos (las proteínas) en el citoplasma de la célula. Por ejemplo, en el caso de la secuencia de ADN indicada antes (ATGCTAGATCGC...), la ARN polimerasa utilizaría como molde la cadena complementaria de dicha secuencia de ADN (que sería TAC-GAT-CTA-GCG-...) para transcribir una molécula de ARNm que se leería AUG-CUA-GAU-CGC-... ; el ARNm resultante, utilizando el código genético, se traduciría como la secuencia de aminoácidos metionina-leucina-ácido aspártico-arginina-...
Las secuencias de ADN que constituyen la unidad fundamental, física y funcional de la herencia se denominan genes. Cada gen contiene una parte que se transcribe a ARN y otra que se encarga de definir cuándo y dónde deben expresarse. La información contenida en los genes (genética) se emplea para generar ARN y proteínas, que son los componentes básicos de las células, los "ladrillos" que se utilizan para la construcción de los orgánulos u organelos celulares, entre otras funciones.
Dentro de las células, el ADN está organizado en estructuras llamadas cromosomas que, durante el ciclo celular, se duplican antes de que la célula se divida. Los organismos eucariotas (por ejemplo, animales, plantas, y hongos) almacenan la mayor parte de su ADN dentro del núcleo celular y una mínima parte en elementos celulares llamados mitocondrias, y en los plastos y los centros organizadores de microtúbulos o centríolos, en caso de tenerlos; los organismos procariotas (bacterias y arqueas) lo almacenan en el citoplasma de la célula, y, por último, los virus ADN lo hacen en el interior de la cápsida de naturaleza proteica. Existen multitud de proteínas, como por ejemplo las histonas y los factores de transcripción, que se unen al ADN dotándolo de una estructura tridimensional determinada y regulando su expresión. Los factores de transcripción reconocen secuencias reguladoras del ADN y especifican la pauta de transcripción de los genes. El material genético completo de una dotación cromosómica se denomina genoma y, con pequeñas variaciones, es característico de cada especie.



domingo, 1 de julio de 2012

"Creceré y me volveré feroz"






















Un caimán recién nacido en el Zoo de Río de Janeiro

Fuente: http://noticias.latam.msn.com/ar/llegaron-los-beb%C3%A9s#image=18

sábado, 30 de junio de 2012

Qué suerte tiene este tipo



Brian Skerry es un fotógrafo de la National Geographic que arriesga su vida para captar imágenes en el fondo del océano. ¿A quién no le hubiera gustado tener un laburito así? Por lo menos a mí me habría encantado.

 Aquí algunas fotos:





viernes, 29 de junio de 2012

Fotos de una inmunofluorescencia

La inmunofluorescencia se utiliza esencialmente en la detección de autoanticuerpos y anticuerpos contra antígenos de superficie de células y tejidos. Para ello se emplean anticuerpos preparados frente a la proteína que se desea detectar marcados con moléculas fluorescentes. Se puede ver si hubo unión del anticuerpo con el antígeno por la fluorescencia emitida, que se observa bajo microscopio de luz ultravioleta. Este procedimiento (Inmunofluorescencia directa) tiene la limitación del marcaje con un fluorocromo de cada uno de los anticuerpos necesarios para cada una de las sustancias a investigar. Para evitar esto, lo que se hace es tratar el tejido o células con antisueros anti-antígeno producidos, por ejemplo, en conejo y secundariamente anti-inmunoglobulinas marcadas con un fluorocromo (Inmunofluorescencia indirecta)

Fotos: INMUNOFLOURESCENCIA DE HIGADO DE RATA




miércoles, 27 de junio de 2012

Los ácidos nucleicos

Los ácidos nucleicos son macromoléculas complejas de suma importancia biológica, ya que todos los organismos vivos contienen ácidos nucleicos en forma de ácido desoxirribonucleíco (ADN) y ribonucleico (ARN). Sin embargo, algunos virus sólo contienen ARN, mientras que otros sólo poseen ADN.
Se les denomina así porque fueron aislados por primera vez del núcleo de las células. No obstante, ciertos ácidos nucleicos no se encuentran en el núcleo de la célula, sino en el citoplasma celular. Los ácidos nucleicos son sustancias esenciales para los seres vivos, y se cree que aparecieron hace unos 3.000 millones de años, cuando surgieron en la Tierra las formas de vida más elementales. Los investigadores han aceptado que el origen del código genético que portan estas moléculas es cercano al origen de vida en la Tierra. El ADN codifica información necesaria para sintetizar ARN y proteínas. Estas últimas moléculas son las responsables de todos los cambios químicos y metabólicos que permiten la vida. Es por ello que se llama al ADN la molécula de la herencia porque al transmitirse de un individuo al otro porta la información necesaria para posibilitar la vida.

Composición

Los ácidos nucleicos están formados por un azúcar (pentosa), bases nitrogenadas (purinas o pirimidinas) y ácido fosfórico. La hidrólisis completa de ADN ( o ARN) da como resultado:
  • Pentosa: desoxirribosa (ribosa).
  • Bases Nitrogenadas:
    • Purinas : Adenina y Guanina.
    • Pirimidinas: Citosina y Timina (Uracilo).
  • Ácido Fosfórico PO4H3
Una molécula de ácido nucleico es un polímero lineal en el cual los monómeros (nucleótidos) están unidos por medio de puentes o uniones fosfodiéster. Estos puentes unen el carbono 3´ de la pentosa de un nucleótido al carbono 5´ en la pentosa del nucleótido adyacente. En consecuencia, el eje de ácido nucleico está formado por fosfatos y pentosas alternados. Las bases nitrogenadas están unidas a los azúcares de este eje.
El ácido fosfórico utiliza dos de sus tres grupos ácidos en las uniones 3´, 5´- diéster. El grupo restante confiere al polinucleótido sus propiedades ácidas y permite que la molécula forme uniones iónicas con proteínas básicas. Éste grupo ácido libre hace también que los ácidos nucleícos sean intensamente basófilos, es decir, que se colorean fácilmente con colorantes básicos. Una hidrólisis moderada fragmenta el ácido nucleico en los nucleótidos. Estos estan formados por la unión covalente de un fosfato y una base heterocíclica a la pentosa.
Las pentosas son de dos tipos: ribosa en el ARN, y desoxirribosa en el ADN. La única diferencia entre estos dos azúcares es que la desoxirribosa tiene un átomo menos de alcohol.
Las bases nitrogenadas que se encuentran en los ácidos nucleicos son anillos heterocíclicos compuestos, además de carbono e hidrógeno, por nitrógeno. Son de dos tipos fundamentales: las bases purinas (por ser derivadas de la purina, de dos anillos heterocíclicos) y las bases pirimidinas (por ser derivadas de la pirimidina de un solo anillo).
En el ADN sólo aparecen cuatro bases nitrogenadas. Las bases purinas presentes son: adenina y guanina. Y las bases pirimidinas son: citosina y timina. Mientras que en el ARN la timina es reeemplazada por el uracilo. Esta diferencia, sumada a la pentosa (desoxirribosa en ADN y ribosa en ARN), son las dos diferencias fundamentales en la composición química entre ADN y ARN. La diferencia de las bases pirimidicas es aprovechada en los estudios de biología celular mediante la utilización de timidina y uridina radioactivas (32P) para marcar de manera especifica al ADN y ARN, respectivamente. Las bases nitrogenadas se unen al carbono 1 de la pentosa, formando un nucleósido, en ausencia del grupo fosfato. Cuando el corbono 5 de la pentosa se encuentra sustituido por un fostato lo llamamos nucleótido.
Aunque en el ADN o ARN la pentosa se encuentra sustituida con un sólo fosfato, existen en las células una serie de nucleótidos de singular importancia en el metabolismo celular. Son los di- y tri- nucleótidos como el adenosin-tri-fosfato (ATP) que tienen enlaces fosfodiestér de alta energía y son responsables de muchos procesos metabólicos.

Polinucleótidos

Ácido desoxirribonucleíco o ADN
Fue descubierto por el químico suizo Friedrich Miescher en 1869. Sin embargo, fué Albrecht Kossel el primero en preguntarse acerca de la naturaleza química de esta sustancia hacia comienzos del siglo XX. En 1929 Phoebus Levene identificó los componentes del ADN (fosfato, azúcar y las cuatro bases) y demostró que se encontraban unidas en el orden fosfato-azúcar-base, formando lo que denomino un nucelótido. Levene también sugirio que los nucleótidos se encontraban unidos por los fosfatos formando el ADN. Sin embargo, Levene pensó que se trataban de cadenas cortas y que las bases se repetian en un orden determinado.
Finalmente la estructura tridimensional del ADN logró resolverse en 1953 por el trabajo de Francis Crick, James Watson, Maurice Wilkins y Rosalind Franklin que produjeron un modelo de la estructura del ADN consistente en dos cadenas que se ubican en sentido antiparalelo, es decir una cadena corre en sentido 5´→ 3´ y la otra en sentido inverso. Según la base nitrogenada se pueden formar dos o tres puentes de hidrógeno con la base de la molécula vecina, la adenina y la timina forman dos puentes mientras que la guanina y la citosina forman tres. De esta manera las bases se aparean de manera específica, adenina sólo con timina y guanina sólo con citosina. Esta propiedad del ADN es la que permite su auto replicación, teniendo una sola cadena puede copiarse la complementaria. Este es el mecanismo que utilizan los seres vivos para poder dividirse y perpetuarse. Estas cadenas antiparalelas adoptan un conformación de hélice con sentido dextrógiro (derecha), dicha conformación se llama ADN-B.
Trabajos posteriores, entre los que se destacan los de Richard Dickerson, sobre la estructura del ADN permitieron determinar que dicha molécula es dinámica. Fue posible reconocer la existencia de otras formas tridimensionales, el ADN-A y ADN-Z. Mientras que el ADN-A es maś ancho que el ADN-B, el ADN-Z es más angosto. Finalmente el ADN-Z adopta una conformación levógira y el ADN-A dextrógira.
En las células procariontes hay una sola molécula de ADN, que suele adoptar la forma de un círculo cerrado. En las células eucariontes, en cambio, hay varias moléculas diferentes, con una longitud mucho mayor que la del ADN procariótico. Por esta razón, el ADN eucariótico se organiza de una manera más compleja, para que pueda ser contenido en el interior del núcleo celular.
El ADN es por lo común el constituyente básico de la cromatina (cromosoma) nuclear en las células eucariónticas, pero también existe en pequeña cantidad en las mitocondrias y cloroplastos. En los procariontes forma el nucloide (que a diferencia de los eucariontes no va asociado a proteínas, es desnudo) y en los virus (DNA virus) que lo poseen constituyen el virión o elemento infestante.
Acorde a las evidencias, sólo una pequeña parte del ADN constituye genes (menos del 10 %). Existen diferentes tipos que los podemos dividir en:
  • ADN de copia única (el 57 % del total) formados por segmentos de aproximadamente 1000 pares de nucleótidos longitud, una pequeña parte de este ADN contiene los genes.
  • ADN repetitivo (20 %) son unidades de aproximadamente 300 pares de nucleótidos que se repiten en el genoma unas 105 veces(Unidades de repetición). Se intercalan con el ADN de copia única.
  • ADN satélite (altamente repetitivo: 28 %) son unidades cortas de di- o tri- nucleótidos que se repiten en el genoma. Son característicos en cada especie y pueden separarse por centrifugación. Constituyen la heterocromatina y no tienen función conocida.
Los porcentajes indicados son del hombre y el ratón, y las proporciones serían las mismas en otras especies.
Ácido ribonucleíco o ARN
Esta macromolécula representa alrededor del 7% del peso de una célula. Esta constituida por largas cadenas de ribonucleotidos, unidos por enlaces fosfodiéster.
El ADN y el ARN tienen diferencias. Por ejemplo, la pentosa del ARN es la ribosa; en el ADN es la desoxirribosa. Este hecho determina que el ADN sea resistente al tratamiento con bases fuertes (álcalis), a diferencia del ARN que se degrada por la acción de estas sustancias. Otra diferencia es que el ARN es una monohebra y no una cadena doble, como ocurre en el ADN. Finalmente, el ADN incluye las bases nitrogenada A,G,C y T; en el ARN, en cambio, la timina es remplazada por el uracilo.
Hay al menos tres tipos de ARN:
  • ARN mensajero (ARNm): ácido nucleíco que contiene la información para dirigir la síntesis de una o más proteínas específicas. La información se encuentra contenida en grupos de tres nucleótidos llamados codones, los cuales determinan el aminoácido que debe incorporarse en la proteína que se va a sintetizar. El nombre mensajero deriva de su papel el intermediario: actúa como vehículo de transporte de información genética entre el ADN y las proteínas.
  • ARN de transferencia (ARNt): son moléculas relativamente pequeñas que intervienen en la síntesis de proteínas, complementando la función del ARN mensajero. Contienen entre 75 y 90 nucleóditos dispuestos en forma de trébol. Cada ARN tiene una secuencia de tres nucleóditos llamada anticodón y está unido a un aminoácido específico. La secuencia del anticodón es complementaria al codón del ARNm y determina que cada codón se "leído" como un aminoácido especifico por el ribosoma.
  • ARN ribosomal (ARNr): es el ARN más abundante en las células; desempeña una función estructural como componente de un importante complejo supramolecular llamado ribosoma. Los ribosomas, formados por proteínas y ARN ribosomal y participan activamente en la lectura de la molécula de ARN mensajero para sintetizar las proteínas contenidas en la secuencia de codones del ARN mensajero.

sábado, 9 de junio de 2012

¿Por qué reaccionan las sustancias?


Las reacciones químicas (y por tanto las bioquímicas, también) solo ocurren si son energéticamente favorables. En general, una reacción ocurrirá si los productos son energéticamente más estables que los reactivos. Las cenizas son más estables que la madera, por lo tanto una vez que se sobrepase el umbral de la energía de activación (es decir, un fósforo), la madera arderá. Aunque existen muchas excepciones, se puede decir como regla general que si los productos de una reacción representan un estado más estable que los reactivos, entonces la reacción ocurrirá en sentido directo.
Existen dos factores que determinan si una reacción que modifica los reactivos en productos es considerada favorable o no: se denominan simplemente entalpía y entropía.

Entalpía


En palabras sencillas la entalpía es el contenido de calor de una sustancia (H). La mayoría de las personas tiene una comprensión intuitiva de lo que es el calor. Cuando somos niños aprendemos que no tenemos que tocar las hornillas de la cocina cuando estan encendidas. Sin embargo la entalpía no representa el mismo tipo de calor. La entalpía es la suma de la energía interna de la sustancia y el producto de su presión multiplicado por su volumen. Por tanto la entalpia se define con la siguiente ecuación.
H = U + PV \,
donde (todas las unidades son dadas en SI)
  • H es la entalpia
  • U es la enegía interna, (joules)
  • P es la presión del sistema, (pascales)
  • y V es el volumen, (metros cúbicos)

Si la entalpía de los reactivos al ser convertidos en productos disminuye (ΔH < 0), significa que los productos se enfrían y parte de la energía es liberada al entorno. Este tipo de reacción se denomina exotérmica, y es favorecida por la reglas del Universo (tal como los humanos las comprendemos).
Lo que la entalpía significa para una persona común es que: si deja un recipiente con agua tibia sobre una cocina apagada es más probable que se enfríe a la temperatura del ambiente a que se caliente hasta hervir. Si esta parece una conclusión obvia, entonces debe ser cierta. La ecuación de la entalpía no es necesaria para analizar aquellas cosas que ya conocemos como funcionan... es necesaria para aquellas otras situaciones menos familiares y no tan intuitivas.

ΔHreactantes/productosentornofavorable
< 0enfriancalientasi
> 0calientanenfríano

Entropía


Entropía (símbolo S) es la medida de desorden de alguna cosa. Representa el estado más probable de todas las posibilidades estadísticas del sistema, por lo tanto el concepto tiene múltiples aplicaciones. En todas las ramas de la química, la entropía generalmente se considera importante para determinar si un una reacción tendrá lugar o no, basándose en el principio de que un sistema menos ordenado es más probable estadísticamente que un sistema más ordenado

¿Qué es lo que realmente significa el concepto de entropía? Bueno, podemos considerar un ejemplo, si el Monte Vesubio hace erupción al lado de una ciudad mediterránea del Imperio Romano, ¿Es más probable que el volcán destruya la ciudad o que construya un rascacielos en ese lugar? Sin duda es obvio lo que ocurrirá (o más bien ocurrió) debido a que es lógico que los fenómenos naturales favorezcan el desorden (destrucción) sobre el orden (construcción). La entropía no es otra cosa que una manera matemática de expresar estas diferencias esenciales.

En química hay tres grandes conceptos basados en la idea de la entropía:
  1. Estados Intramoleculares (Grados de libertad)
    • Cuanto más grados de libertad tenga una molécula (cuanto más la molécula se pueda mover en el espacio, mayor sera el grado de desorden y, consecuentemente, mayor la entropía)
    • Existen tres maneras por las que una molécula se puede mover en el espacio y cada una tiene su nombre: rotación = movimiento alrededor un eje, vibración = movimiento intramolecular de dos átomos unidos en relación uno del otro y traslación = movimiento de una molécula de un lugar a otro.
  2. Estructuras Intermoleculares
    • A menudo se crean estructuras nuevas cuando las moléculas interaccionan una con otra mediante la formación de enlaces no covalentes
    • Esto tiende a reducir el grado de desorden (y por tanto de entropía) del sistema ya que cualquier tipo de asociación entre las moléculas estabiliza el movimiento de ambas y disminuye las posibilidades de distribución azarosa
  3. Número de posibilidades
    • Cuanta más moléculas estén presentes hay un mayor número de posibilidades diferentes para distribuir las moléculas en el espacio, lo que significa un mayor grado de desorden de acuerdo a la estadística.
    • De igual manera, si hay una mayor cantidad de espacio disponible para distribuir la moléculas, la cantidad de desorden se incrementa por la misma razón.
    • materia sólida (menos entropía) << líquidos << gases (mayor entropía)

Los cambios en entropía se simbolizan con ΔS. Debido a las razones mencionadas anteriormente (en el ejemplo del volcán), el incremento en entropía (ΔS > 0) es considerado favorable debido a que el Universo tiende en dicho sentido. Una disminución en la entropía es generalmente considerada no favorable a menos que exista un componente energético en el sistema de reacción que de cuenta de la disminución de la entropía (ver energía libre más abajo)

ΔSentropíafavorable
> 0incrementasi
< 0disminuyeno

Energía Libre de Gibbs

Los cambios de entalpía (ΔH) como entropía (ΔS) combinados determinan cuán favorable es una reacción. Por ejemplo, quemar un pedazo de madera libera energía (exotérmico, favorable) y resulta en una sustancia con menos estructura (se liberan gases de CO2 y H2O los cuales resultan menos 'ordenados' que la madera sólida). De esta manera se puede predecir que si un pedazo de madera fue encendido, continuará quemádose hasta en final. El hecho que esto ocurra así se adjudica al en su Energía libre de Gibbs
El grado en que una reacción es favorable fue descripto por el destacado químico Josiah Willard Gibbs, quien definió la energía libre de una reacción como
ΔG = ΔH - T ΔS
donde T es la temperatura en la escala de Kelvin. Dicha formula asume que la presión y la temperatura se mantienen constantes durante la reacción, lo cual ocurre casi siempre en las reacciones bioquímicas y, por lo tanto en este libro se asume lo mismo.
Las unidades de ΔG (por Gibbs) son los "joules" en sistema SI. A menudo se utilizan las "calorías" debido a la relación que tienen con las propiedades del agua.

¿Qué es lo que Realmente Significa ΔG?


Si ΔG < 0 entonces los reactivos deberían, eventualmente, convertirse en los productos (lo que significa una reacción en sentido directo). (La energía libre de Gibbs no dice nada acerca de la tasa de la reacción, menciona solamente la probabilidad de que dicha reacción ocurra) De manera análoga si ΔG > 0 entonces se entiende que la reacción reversa resulta favorecida. El estado donde ΔG = 0 se denomina equilibrio y es el estado donde las reacciones directa y reversa ocurre a la misma tasa y, por tanto, no modifican el resultado neto de la reacción.
¿Cómo podemos explicar mejor este equilibrio? Muy bien, como ejemplo siéntese en la alfombra de la sala junto con su pariente más joven y crédulo (un sobrinito, sobrina o primo será perfecto). Tome un billete de 10 dólares de un juego de Monopolio y dele el resto al pariente. Ahora intercambien el 5% de todo lo que cada uno tiene. Repitan este procedimiento una y otra vez hasta que eventualmente... ambos tendrán la misma cantidad de dinero. Esto es precisamente lo que significa el equilibrio de una reacción, aunque el equilibrio rara vez resulta en una cantidad igual (50%-50%) de productos y reactivos
El valor de ΔG varía de acuerdo con la concentración de los reactivos y los productos. Cuando el ΔG alcanza 0 la reacción no produce ningún resultado neto en el sistema; este estado es el llamado punto de equilibrio químico. Ambos, usted y su inocente pariente, habrán dejado de ganar o perder dinero; intercambian exactamente la misma cantidad cada turno.
Un ΔG pequeño (quiere decir un valor de ΔG cercano a 0) indica que una reacción es de alguna forma reversible; la reacción puede realmente funcionar en sentido inverso, convirtiendo los productos nuevamente en reactivos. Un ΔG muy grande (osea ΔG >> 0 o ΔG << 0) significa precisamente lo contrario, indicando que la reacción dada es irreversible, es decir, una vez que los reactivos se convirtieron en productos solo unas pocas moléculas se reconvierten en reactivos de nuevo.

Vías Metabólicas

Los nutrientes que consumimos son procesados para formar parte de nuestras células, ADN, proteínas, etc. Si las reacciones bioquímicas involucradas en este proceso fueran reversibles, si dejamos de comer aunque sea por un período de tiempo relativamente corto, podríamos convertir nuestro ADN nuevamente en las moléculas de comida. Para evitar que esto ocurra nuestro metabolismo está organizado en vías metabólicas. Estas vías son una serie de reacciones bioquímicas que en su conjunto son irreversibles. Las reacciones de una vía metabólica ocurren en orden donde los productos de la primera reacción son los reactivos de la siguiente reacción en la vía y así sucesivamente:
A ⇌ B ⇌ C ⇌ D ⇌ E
Al menos una de estas reacciones tiene que ser irreversible, osea:
A ⇀ B ⇌ C ⇌ D ⇀ E
El control del paso irreversible (es decir A → B) le permite a la célula controlar la vía metabólica entera y, de esta manera, la cantidad de reactivos consumidos y productos formados.
Algunas vías metabólicas tienen una vía de regreso, que no es la misma vía en sentido inverso. Aunque utiliza los pasos reversibles de la vía existente, al menos una de las reacciones irreversibles es sobrepasada por otra reacción, también irreversible, en el sentido de E a A:
E ⇀ X ⇌ C ⇌ B ⇀ A
Esta reacción es, a su vez, controlada permitiendo a la célula elegir la dirección en que la vía metabólica está funcionando.

Energía libre y equilibrio

Las condiciones estándar de ΔG (se indica ΔGº), la energía libre de la reacción, están definidas como:
  • concentración de reactivos y productos a 1M
  • temperatura a 25°C
  • acidez a pH 7,0 (para un estado estándar de reacciones bioquímicas ΔGº´)
Bajo esas condiciones estándar, se define ΔG como la energía libre de cambio estándar ΔG0''.
Para una reacción
A + B ⇌ C + D
la relación entre los productos y los reactivos viene dada por keq' (=keq a pH 7,0):
k_{eq}^\prime = {productos \over reactivos} = {[C][D] \over [A][B]}
La relación entre ΔG0' y keq' es
ΔG0' = - R T ln keq' = - R T 2.030 log10 keq'
donde
R = 8.315 [J mol-1 K-1] (la constante molar de los gases)
T = temperatura [K]
Con esta información, en teoría, podríamos ahora decidir si una reacción es favorable (ΔG0' < 0). Sin embargo, la reacción puede necesitar un catalizador para que ocurra en un plazo de tiempo razonable. En bioquímica, tales catalizadores son llamados habitualmente enzimas.

viernes, 8 de junio de 2012

La Teoría Celular

  • Cualquier ser vivo está formado por una o más células.
  • Todos los procesos químicos ocurren dentro de la célula.
  • Cada célula se origina de otra célula mediante la mitosis y meiosis.
  • Cada célula contiene información hereditaria que será pasada sucesivamente a otras células.
  • El desarrollo de la teoría celular es una ilustración de la interacción entre hechos e ideas. Los avances técnicos han permitido ir descifrando poco a poco los más intrincados problemas biológicos, hasta llegar a facilitar en nuestros días una visión precisa y de gran complejidad de los organismos vivos y en particular de la célula.
  • Si retrocedemos al menos unos trescientos años, Robert Hooke, al describir las "células", y Antonie Van Leeuwenhoek, al observar por vez primera los microorganismos y otras formas celulares, con sus microscopios rudimentarios, ponían al alcance del hombre valiosos medios de observación que al ser perfeccionados mas tarde, servirían para dar pasos de gigantes al asentamiento de los conocimientos de la célula.
  • Durante el período inicial de desarrollo de la teoría celular, los científicos acumularon hechos relativos a las células, con la ayuda de microscopios simples. El período medio de desarrollo de la teoría celular comprendió no solo la observación, sino también los intentos de los científicos para llegar a generalizaciones a partir de sus descubrimientos.
  • En 1839 ocurrieron dos hechos sobresalientes en conexión con este tema: Purkinje, en Bohemia, acuña el término "protoplasma" para significar el contenido vivo de la célula, y los alemanes Schleiden y Schwann presentan la idea de que todos los seres vivos están formados por células, provocando así el nacimiento de lo que mas tarde habría de llamarse "teoría celular", en la que se define un hecho trascendental: la célula es la unidad fundamental no solo por lo que respecta a su función, sino también en cuanto a su estructura.
  • Este período terminó con el enunciado de la teoría celular cuyos postulados pueden resumirse:
    • Todos los animales y vegetales están constituidos por células.
    • La célula es la unidad básica de estructura y función en un organismo multicelular.
    • La división celular da origen a la continuidad genética entre células progenitoras y sus descendientes.
    • La vida del organismo depende del funcionamiento y control de todas sus células.
  • La teoría celular, que inicialmente se acogió con bastantes reservas, produjo un marco apropiado para el progreso posterior de la biología celular, al presentar a los biólogos algo uniforme y coherente en donde fundamentar sus estudios de la célula aislados y comparativos. Ofreció una esperanzadora seguridad de que las variaciones sugeridas por la teoría de la evolución, tenían un tronco común y que este estaba constituido por la organización celular de los sistemas vivientes.
  • Desde entonces la teoría celular se ha ido desarrollando y expandiendo, dando un explicación lógica sobre como pueden haber evolucionado los organismos multicelulares a partir de formas unicelulares.
  • Los procesos de fermentación, respiración, fotosíntesis y duplicación de cromosomas son actividades que tienen lugar en el interior de las células, estos se llevan a cabo tanto en células de organismos unicelulares o multicelulares. Con la teoría de la evolución y la teoría genética, la teoría celular forma parte de la estructura conceptual de todas las Ciencias Biológicas.
  • Esta idea revolucionaria constituye uno de los pilares fundamentales sobre los que se apoya la Biología moderna, y sirvió para desplazar en gran medida el centro de gravedad de las investigaciones hacia el terreno microscópico. Pronto se descubrieron el núcleo, los cromosomas, el aparato de Golgi y otros orgánulos celulares, y la introducción en Biología del microscopio electrónico reveló innumerables detalles de las ultraestructura celular, poniendo aún en más de manifiesto esa unidad existente entre todos los seres vivos, a pesar de la aparente diversidad. Los hallazgos conseguidos por este procedimiento, junto con los descubrimientos iniciados a finales del siglo XIX sobre la relación existente entre la estructura y la función de los orgánulos celulares, resultaron en parte de la unión de técnicas histológicas, citológicas y químicas, cuyo resultado fue la aparición de la histoquímica y de la citoquímica. Al descubrirse que la base material de la herencia son los cromosomas y que la molécula portadora de la información que se transmite de una generación a otra es el ADN, se establecieron las bases de la citogenética. En la actualidad son tantos los campos de la Biología que han enriquecido a la citología, y han sido tan importantes y transcendentales las repercusiones de estos conocimientos a todos los niveles de organización, que la célula ha pasado a ser el centro de la atención de muchos investigadores y a constituir por sí sola un capítulo importante entre las ciencias biológicas, al que por mérito propio se llama "Biología celular".
  • viernes, 13 de abril de 2012

    El cambio climático alteraría la vida microbiana en los polos

    Un estudio internacional, en el que participan investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Valencia, advierte que el cambio climático producirá alteraciones en los tapetes microbianos de las regiones del Ártico y la Antártida que podrían llegar a ser cruciales para los ecosistemas polares tal y como hoy los conocemos.

    Los tapetes microbianos constituyen la mayor biomasa no marina y acumulan la mayor biodiversidad en las zonas polares. Experimentos basados en muestras obtenidas en la isla Livingston de la Antártida y en distintas zonas del Ártico, determinaron recientemente que el actual cambio climático podría producir alteraciones importantes en estos tapetes biológicos formados por múltiples capas de microorganismos.

    Como parte de los experimentos, los autores del estudio mantuvieron las muestras en laboratorio a distintas temperaturas durante varios meses. Las temperaturas oscilaron entre las que hoy se encuentran en los polos y las que pronostican los modelos de cambio climático para las siguientes décadas.

    Los resultados obtenidos indicaron un notable cambio en las relaciones entre las especies que componen los tapetes microbianos. Habría un aumento de la diversidad de cianobacterias —los microorganismos más abundantes en las regiones polares—, pero se produciría también un cambio en la dominancia de las especies, de modo que algunas especies dominantes a bajas temperaturas desaparecerían a las temperaturas pronosticadas. A las temperaturas más elevadas, la tendencia se invierte: disminuye la diversidad y los tapetes tienden a desestabilizarse y a una potencial desaparición.

    Estas variaciones en las especies tendrían importantes repercusiones sobre el resto de los organismos que componen la vida microbiana de los polos: virus, bacterias, protozoos, hongos, gusanos nematodos y tardígrados, los cuales se alimentan de cianobacterias.



    Uno de los resultados más sorprendentes de esta investigación ha sido el descubrimiento de que, a las temperaturas esperadas en los polos, las cianobacterias que dominan los tapetes microbianos comienzan a producir toxinas, en particular microcistinas, que pueden tener una gran influencia en el resto de los organismos del tapete”, asegura el Dr. Antonio Quesada de la Universidad Autónoma e Madrid, firmante del estudio.

    Las microcistinas son producidas por cianobacterias de ecosistemas acuáticos y son bien conocidas por los científicos en regiones templadas, sin embargo son muy escasas en los ecosistemas polares. De hecho, el estudio en cuestión ha sido el primero en describirlas en el Ártico.

    “Sus efectos pueden ser letales sobre ciertos organismos, y por tanto las consecuencias del cambio climático sobre las comunidades más importantes y diversas de las zonas polares fuera de los océanos podrían llegar a ser cruciales para el mantenimiento de los ecosistemas polares tal y como hoy los conocemos”, concluye el Dr. Quesada.

    En el estudio, recientemente publicado en Nature Climate Change, participan además investigadores pertenecientes a la Universidad de Valencia y a centros de investigación de Alemania, Reino Unido y Nueva Zelanda. (Fuente: UAM)

    Para los creacionistas que lo miran por TV

    viernes, 24 de febrero de 2012

    El Origen de la Vida

    La cuestión del origen de la vida ha constituido desde hace mucho tiempo un desafío para la imaginación, pero puesto que no disponemos de una "máquina del tiempo" como la utilizada por el personaje de la novela de H. G. Wells, los intentos de reconstruir la génesis de la vida en el ambiente de la Tierra primitiva tienen mucho de temerario. Esto es así sobre todo porque no existen fósiles de los primeros seres vivos que colonizaron nuestro planeta. Los microfósiles más antiguos tienen tres mil seiscientos millones de años (3,6 eones). Sin embargo, los científicos han obtenido pruebas geológicas indirectas según las cuales la capacidad de fijar anhídrido carbónico, que es expresión de la existencia de seres vivos capaces de realizar fotosíntesis (es decir, de aprovechar la energía de la radiación solar para formar los compuestos necesarios para su supervivencia), apareció hace 3,8 eones.

    La formación de la Tierra tuvo lugar hace 4,6 eones, pero su superficie se habría tornado menos inhóspita para la acumulación de compuestos orgánicos hace entre 4,2 y 4 eones. De manera tal que la vida, en su forma más primitiva, podría haber necesitado para surgir incluso menos de 0,4 eones, un tiempo muy breve en términos del calendario geológico. En ese exiguo espacio de tiempo, que nos lleva hasta los 3,8 eones antes mencionados, habría tenido lugar una serie encadenada de eventos bioquímicos capaces de conducir hasta la generación de aquellos primeros organismos con capacidad fotosintética.

    La primera hipótesis consistente acerca de los procesos químicos que habrían dado origen a la vida fue la formulada por el bioquímico ruso Alexander I. Oparin. La traducción al inglés de su libro sobre el tema apareció en 1938 con el título de The Origin of Life y causó gran impacto. En esta obra se revisaban y ampliaban hipótesis que Oparin originalmente había publicado en una revista rusa poco conocida, la Proiskhjozdenic Zhizny. Este científico proponía que, después de la formación de la atmósfera primitiva de la Tierra, se había producido una serie de eventos químicos que aumentaron la complejidad de las moléculas existentes, determinando que moléculas primitivas se transformaran en estructuras coloidales llamadas "coacervados" de los que habría surgido una nueva organización de la materia: la vida. (Los coloides son suspensiones de partículas cuyo diámetro puede variar desde una milésima hasta diez millonésimas de milímetro. La asociación de estas partículas entre sí y con parte del solvente forma minúsculas gotas llamadas coacervados.) Según Oparin, este largo proceso de generación espontánea de la vida podría (y debería) ser reproducido en el laboratorio.


    Esta hipótesis chocaba, sin embargo, con un obstáculo difícil de superar. En efecto, si bien era probable que se hubieran formado estructuras coloidales análogas a los coacervados, las cuales podrían haber estado constituidas por la asociación de macromoléculas, tal vez de estructura proteica y con capacidad de acelerar determinadas reacciones químicas sin sufrir por ello cambios permanentes (capacidad catalítica), resultaba muy difícil de explicar cómo habrían desarrollado esas estructuras un código genético. Por ello, la hipótesis de los coacervados fue paulatinamente abandonada, aunque la filosofía de Oparin sobre la evolución química todavía sirve de base para todos los estudios sobre el origen de la vida.
    El polímero primordial
    En 1951, una nueva hipótesis sobre el origen de la vida fue propuesta, con escaso eco en la comunidad científica, por el físico inglés John Bernal. Según esta teoría, una entidad molecular podría definirse como viva si poseyera dos propiedades: capacidad de acumular información genética y capacidad de producir copias de su propia estructura. El metabolismo de este primer ser vivo —el "polímero primordial"— consistiría únicamente en esa capacidad de generar, autocatalíticamente, copias de sí mismo. (Un polímero es una molécula formada por la unión de muchas moléculas más pequeñas llamadas monómeros.) Los errores producidos durante la autoduplicación podrían dar lugar a variedades con mayor resistencia a la destrucción o con mayor capacidad de reproducción y la selección natural —a nivel molecular— favorecería a estas variedades por su capacidad de adaptarse mejor al ambiente. Asi, la hipótesis de Bernal predecía la aparición de vida en forma de "polímeros autorreplicables", que habrían surgido antes de la aparición de microorganismos separados del medio externo por una membrana. ¿Cuáles podrían ser estos polímeros? Los candidatos naturales eran las proteínas (cadenas de moléculas pequeñas, los aminoácidos, ordenados en una secuencia determinada) o los ácidos nucleicos, el ARN y el ADN (véase "ADN, una molécula maravillosa" en Ciencia Hoy, vol. 2, n° 8, págs. 26-35 y la figura 1).


    Fig.1. Esquema de la estructura química del ARN. El hexaedro, que representa al azúcar ribosa, contiene oxígeno en el vértice que ocupa la posición superior en el dibujo. Cada uno de los otros vértices contiene un átomo de carbono que no está representado. Los carbonos que constituyen la ribosa se numeran de 1 a 5 siguiendo la dirección de las agujas del reloj a partir del vértice que se encuentra a la derecha del oxígeno y terminando en el carbono que se une al vértice ubicado a la izquierda del oxígeno. La ribosa se une a una base (éstas pueden ser las bases pirimidínicas uracilo y citosina o las purínicas adenina y guanina) formando un ribonucleósido. Éste une el fosfato al carbono que ocupa la posición 5 en la ribosa para formar un ribonucleótido. Los ribonucleótidos se asocian entre si (se polimerizan) porque el fosfato de uno de ellos se une al carbono que ocupa la posición 3 en la ribosa de otro ribonucleótido. Los distintos ARN difieren entre sí por el número de ribonucleótidos que los forman y por el orden (secuencia) de sus bases. En el ADN la ribosa resulta reemplazada por desoxirribosa y la base pirimidínica uracilo por timina).


    Sin embargo, es difícil asignarle a cualquiera de ellos la función de polímero primordial. Las proteínas actúan como excelentes catalizadores, pero son incapaces de acumular información genética, ya que una proteína no puede guardar la información necesaria para la síntesis de otra. Por su parte los ácidos nucleicos (ARN y ADN) almacenan información genética, pero necesitan para duplicarse de enzimas, vale decir de proteínas con actividad catalítica. Entonces, ¿cuál de estos polímeros habría surgido primero en el planeta, los ácidos nucleicos o las proteínas? Hasta el comienzo de la década del '80 este problema (del tipo "el huevo y la gallina") no parecía tener solución. En los últimos años, sin embargo, una serie de evidencias parecieron indicar que el polímero primordial autorreplicable podría ser un ácido nucleico, más específicamente un ácido ribonucleico (ARN) y no una proteína.

    Debe señalarse que el grupo del biofísico Sidney Fox, de Florida, EE.UU., cree aún ahora que las proteínas (o ciertas estructuras parecidas a ellas a las que llaman "polímeros proteinoides") podrían haber sido los polímeros primordiales. Sin embargo, este grupo ha intentado en vano probar su hipótesis estudiando, desde mediados de la década del '50, los mecanismos de polimerización de aminoácidos a altas temperaturas en medios similares al ambiente volcánico de la Tierra primitiva. Fox ha observado que, en estas condiciones, mezclas que contienen igual número de moléculas de cada uno de más de 15 aminoácidos diferentes generan una gran cantidad de polímeros proteinoides en los que se observa el predominio de algunos tipos de aminoácidos sobre el resto, índice de que la polimerización no se produce totalmente al azar. Estos experimentos, si bien fueron importantes porque los proteinoides así obtenidos tenían capacidad catalítica, han sido insuficientes hasta ahora: a pesar de que la polimerización térmica no ocurre totalmente al azar, el principio de orden que esto implica es insuficiente para conferir a los proteinoides mecanismos eficientes de acumulación y transmisión de la información genética. Por lo tanto, ya que no pueden reproducirse eficazmente, las proteínas no tienen ninguna posibilidad de constituirse en los polímeros primordiales.

    En lo que se refiere al ADN, los problemas son diferentes. Como el ARN, el ADN también requiere de proteinas para autoduplicarse, de modo que en el ambiente primitivo de la Tierra, los hipotéticos ADN primordiales no podrían haber servido de molde para ser copiados sin el auxilio de enzimas. Además, los desoxirribonucleótidos (las unidades que al unirse entre sí constituyen el ADN) son producidos por los seres vivos actuales a partir de los ribonucleótidos (las unidades que al unirse entre sí constituyen el ARN), lo que indica que el ADN debe haber aparecido mucho más recientemente que el ARN en el curso de la historia evolutiva de la Tierra. Por otra parte, el ADN es más resistente que el ARN a la descomposición por hidrólisis (en el caso del ADN la hidrólisis es la separación de los desoxirribonucleótidos que lo constituyen por incorporación de agua) y esto haría más difícil el reciclaje de monómeros (desoxirribonucleótidos) a partir de los polímeros descartados por la selección natural. Los hechos enunciados sugieren que resulta poco probable que haya ocurrido una colonización del ambiente acuático primordial de la Tierra a través de moléculas autorreplicables de ADN.

    Una vez que se hubo excluido a las proteínas y al ADN, se pasó a explorar la posibilidad de que el polímero primordial fuera el ARN. Los trabajos que iniciaron en los años '70 los grupos liderados por los científicos estadounidenses Thomas Cech y Sidney Altman, quienes fueron laureados por ello con el Premio Nobel en 1989, ampliaron las fronteras de la química del ARN y modificaron profundamente los conocimientos científicos acerca del origen de la vida. Cech y sus colegas verificaron, en la Universidad de Colorado, que determinadas secuencias del ARN de ciertas bacterias eran capaces de acelerar la velocidad de algunas reacciones. En otras palabras, descubrieron que el ARN podía comportarse como una enzima. Cech llegó a bautizar a su ARN con el nombre de "ribozima", es decir una enzima constituida por ácido ribonucleico.

    En 1981, Cech publicó en la revista Cell la demostración de que determinada secuencia de ribonucleótidos de una forma de ARN ribosomal llamado 26S podía ser separada, en el protozoario Tetrahymena termophila, del resto de la molécula. Este tipo de proceso es conocido por los científicos como splicing del ARN. Los autores utilizaron ARN ribosomal purificado y observaron que el splicing ocurría tanto en presencia de un extracto del núcleo del protozoario, que contiene las enzimas responsables de la catálisis del splicing, como en ausencia de ese extracto y por lo tanto de estas enzimas (véase la revista Cell, volumen 27, 1981, págs. 487-499).
    El mundo de los ARN
    Recientemente el equipo de J. Doudna y J. Szostak observó que entre las reacciones catalizadas por el ARN figuraba su propia duplicación. De modo que el ARN sería capaz de copiarse a sí mismo utilizando sólo componentes pertenecientes a su propia estructura. Como un polímero con capacidad de reproducción puede ser ubicado en el límite entre los organismos vivos y la materia inanimada, muchos investigadores llegaron a pensar que la vida en la Tierra se había iniciado a partir de ARN o de estructuras muy semejantes a él.

    Por su parte, el equipo de Sidney Altman realizó otro descubrimiento importante en la Universidad de Yale. Comprobó que una enzima de la bacteria Escherichia coli, la ARNasa P, que participa en el procesamiento del ARN, está constituida por dos componentes: uno proteico y otro formado por ARN. El grupo de Altman verificó que ambos componentes debían estar presentes para que la ARNasa P expresara su actividad catalítica. Este descubrimiento fue publicado en 1978 en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the USA. Desde entonces la ARNasa P fue conocida por los científicos como una "enzima fósil" porque, como los organismos primordiales, asocia capacidad catalítica con capacidad de trasmitir información genética.

    A su vez, en el Instituto Salk de San Diego, California, el grupo del bioquímico Leslie Orgel comprobó que determinados tipos de ARN (los polirribonucleótidos, constituidos por una sucesión de ribonucleótidos idénticos) son capaces de servir de molde para la oligomerización (síntesis de cadenas cortas constituidas por ribonucleótidos) en ausencia de enzimas de ribonucleótidos activados. Por ejemplo, estos investigadores demostraron que el polirribonucleótido policitosina puede servir de molde para la polimerización de la riboguanosina activada.

    Un argumento adicional a favor del ARN es que todos los componentes que participan de la síntesis química del ARN ya han sido obtenidos en el laboratorio en condiciones que simulan el ambiente primitivo de la Tierra, mientras que a pesar de los esfuerzos realizados, no ha sido aún posible sintetizar en las mismas condiciones a la desoxirribosa, el azúcar componente estructural del ADN.

    Frente a estos hallazgos parecía haberse resuelto el problema de "el huevo o la gallina" que perturbaba a los científicos. Si los ARN presentaran la adecuada actividad catalítica, o sea si pudieran funcionar como enzimas, ellos serían los polímeros capaces de desempeñar la función de enzimas primitivas y de duplicarse en ausencia de enzimas proteicas. La conclusión lógica era, entonces, que el ARN había aparecido en la Tierra antes que las proteínas. Las evidencias a favor del ARN resultaban tan contundentes que llevaron en 1986 a Walter Gilbert, de la Universidad de Harvard, a especular sobre la existencia de una fase evolutiva en la que los ambientes acuáticos de nuestro planeta habrían estado poblados por moléculas de ARN con las más variadas secuencias: era el "mundo de los ARN".


    Fig. 2: Ejemplo de un proceso primitivo de combinación de tres diferentes moléculas de ARN. C representa a la citosina y U al uracilo; ambos son basees constituyentes de los ribonucleótidos. En una primera etapa se produciría la autoeliminación de las regiones que se presentan en rojo. En una segunda etapa, las nuevas moléculas de ARN así formadas (cada una de ellas constituida por seis ribonucleótidos) podrían asociarse entre sí para formar otras 33 moléculas con diferentes secuencias de bases. El número 33 resulta de excluir del total de 36 (6x6) secuencias posibles aquellaas tres que simplemente regenerarían las secuencias originales (ARN 1,2 y 3).

    Según este modelo, los ARN serían capaces de autorreplicación y podrían poseer mecanismos de autoeliminación y autoinserción de secuencias. Sería así posible la aparición de una inmensa variedad de ellos, tanto por mecanismos de recombinación (véase la figura 2) como por errores en su duplicación. En el "mundo de los ARN" estos polímeros desempeñarían al mismo tiempo el papel de fenotipo y de genotipo (véase Nature, vol. 319, 1989, pág. 618). (El fenotipo es la expresión física de la información guardada en el mensaje genético o genotipo.)

    Gilbert propuso también que, en una etapa ulterior de la evolución, los ARN habrían comenzado a sintetizar proteínas a partir de aminoácidos activados (como los aminoacil-adenilatos utilizados por los organismos contemporáneos para la síntesis de proteínas) y que con el transcurrir del tiempo esas proteínas habrían adquirido una mayor capacidad catalítica que la del ARN. En una etapa ulterior la función de almacenar la información genética habría sido transferida del ARN al ADN mediante un proceso aún no esclarecido.

    El modelo del "mundo de los ARN" parecía perfecto hasta que, a fines de los años '80, los científicos volvieron a tener dudas en relación con la hipótesis de que el ARN habría sido la primera estructura autorreplicable del planeta. La crítica fue formalizada principalmente por Robert Shapiro de la Universidad de Nueva York y por Gerald F. Joyce del Research Institute de la Scripps Clinic (en La Jolla, California). Todo comenzó cuando estos científicos decidieron formular la siguiente pregunta: ¿puede el ARN, con todos sus componentes, ser sintetizado en las condiciones primitivas a una velocidad mayor que la de su destrucción por la radiación ultravioleta, por hidrólisis o por su reacción con otras moléculas del ambiente? La respuesta fue que ello no era posible (cf. Origins of Life, vol. 18, 1988, págs. 71-95, y Nature, vol. 338,1989, págs. 217-224).

    Ante esta actitud crítica, los científicos comenzaron a analizar las dificultades que presentaba el camino de la síntesis primitiva del ARN (véase "La síntesis primitiva del ARN"). El rendimiento final de una síntesis de ARN que hubiera partido de gases y de fosfato sería increíblemente bajo, de modo que, aunque la síntesis fuera posible en el ambiente de la Tierra primitiva, ese proceso de evolución química daría lugar a cantidades muy pequeñas de ARN. Aparte del muy bajo rendimiento quedaría otro serio obstáculo para la aparición del "mundo de los ARN": en las condiciones primitivas ocurriría una fuerte inhibición de la duplicación debido a la presencia de mezclas que contendrían los dos isómeros ópticos de los ribonucleótidos activados. (Los isómeros son moléculas que siempre presentan una misma composición atómica y un mismo peso molecular, pero que tienen diferentes configuraciones geométricas. En el caso de los isómeros ópticos, esta diferencia geométrica les confiere la propiedad de producir una distinta rotación del plano de polarización de un haz de luz polarizada que los atraviese, de ahí la denominación de "ópticos". Sólo uno de los dos isómeros ópticos de los ribonucleótidos está presente en el ARN.)

    De ese modo, volviendo al ejemplo del experimento de Leslie Orgel, la formación de policitosina utilizando como molde a la poliadenosina sería fuertemente inhibida por la presencia de una mezcla formada por la misma cantidad de los isómeros ópticos de la riboguanosina activada. Como en los ambientes primitivos deben de haber existido mezclas de este tipo, puede inferirse que el ARN habría tenido grandes dificultades para reproducirse.
    Los falsos ARN
    Dificultades como las mencionaas están llevando a los investigadores a buscar otro polímero primordial autorreplicable. Este podria ser, tal vez, muy semejante al ARN pues se piensa que habrían existido sustancias de comportamiento semejante, o sea "análogos del ARN". Existen muchas sustancias de este tipo; en la figura 3 se representan algunos análogos de ribonucleósidos en los que otros compuestos ocupan el lugar del azúcar ribosa.


    Fig. 3. Comparación de un ribonucleósido "verdadero" a) con análogos "primitivos". En éstos, el azúcar ribosa es reemplazado por otros compuestos: el glicerol (b), la acroleína (c) y el eritrol (d).

    La atención se concentró en un determinado tipo de análogos del ARN que podrían existir en los ambientes acuáticos de la Tierra primitiva: los aciclonucleósidos derivados del glicerol. (El prefijo " aciclo" indica que el compuesto que reemplaza a la ribosa carece de la estructura cíclica cerrada en anillo de la ribosa, como se observa en la figura 1). Estos compuestos podrían haber sido formados en dos etapas: primero por la condensación del glicerol con formaldehído y la generación de hemiacetales y luego por la reacción de estos hemiacetales con bases nitrogenadas. En el ambiente primitivo, la incorporación de fosfato a partir de polifosfatos podría haber generado análogos de los ribonucleótidos.

    Un aspecto que hace atractiva esta hipótesis lo constituye el hecho de que la estabilidad del glicerol es muy superior a la de la ribosa, lo que puede haber permitido su acumulación en los ambientes acuáticos de la Tierra primitiva en cantidad suficiente como para formar los aciclonucleósidos. Una ventaja adicional es que estos compuestos no tienen isómeros ópticos "indeseables". Los aciclonucleótidos pueden polimerizarse (generando análogos del ARN) y formar los moldes necesarios para la autorreplicación de estos polímeros. Procesos similares pueden haber ocurrido con otros tipos de análogos del ARN.

    Por esa razón, el problema que hoy preocupa a los investigadores es determinar cómo se pasó del "mundo de los análogos del ARN'' al "mundo de los ARN". Quizá, los primeros análogos del ARN estaban compuestos de diferentes variedades de análogos y podrían contener, incluso, algunos "auténticos" ribonucleótidos. La selección natural en el "mundo de los análogos del ARN" debe haber favorecido aquellos polímeros que presentaban una mejor relación entre capacidad de autoduplicación y resistencia a la destrucción.

    En un plazo corto en términos de la evolución (no más de 0,4 eones) se habrían ido seleccionando progresivamente aquellos polímeros con mayor cantidad de "auténticos" ribonucleótidos. De ese modo, poco a poco, habría aparecido el "mundo de los ARN". En el curso de este proceso, los análogos del ARN habrían iniciado la síntesis de las primeras proteínas por mecanismos muy primitivos. Las primeras proteínas podrían haber desempeñado una función importante en la selección positiva de los ARN.

    A partir de esta etapa se entra en un campo altamente especulativo, que carece prácticamente de sustento experimental. Hay por lo tanto mucho que trabajar para reconstruir el largo camino que la evolución ha seguido desde los primeros análogos del ARN hasta los organismos más complejos que contienen ADN como molécula que guarda y transmite la información genética.

    Los genes supresores de tumores y el cáncer

    Las más de 30 000 millones de células que constituyen nuestro organismo nacen, crecen, se dividen y mueren bajo la estricta vigilancia del material hereditario, o sea, de la molécula de ADN. Por tanto unas células regulan la proliferación de otras, para asegurarse de este modo que los órganos y tejidos crezcan en equilibrio y mantengan la arquitectura corporal. La reproducción celular está supervisada por determinados sistemas de control extremadamente rigurosos. Para que una célula se divida en 2 células hijas idénticas es necesario la participación de una gran cantidad de moléculas como proteínas, enzimas, factores de crecimientos y de genes que se activan y desactivan con la precisión de la maquinaria de un reloj.1-4 En las células normales, el reloj integra la mezcla de señales reguladoras del crecimiento recibidas por la célula y decide si ésta debe o no pasar a través de su ciclo de vida.5,6 El más mínimo fallo que tenga lugar en uno de los sistemas de control puede acarrear una tragedia celular.

    Las células de un tumor descienden de una ancestral común, que en algún momento, generalmente décadas antes de que el tumor se manifieste, inició un programa de división indebido. La transformación maligna de una célula acontece por acumulación de mutaciones en unos genes específicos, los cuales son la clave molecular para entender las raíces del cáncer.

    Estos genes están agrupados en 2 familias. La primera está integrada por los protooncogenes, los cuales dirigen la producción de proteínas como ciclinas, factores de crecimiento, receptores, etcétera que estimulan la proliferación celular. Cuando éstos mutan se transforman en oncogenes, los cuales son capaces de orquestar la multiplicación anárquica de las células, de modo que algunos de ellos hasta fuerzan la maquinaria celular plara que sintetice de forma masiva determinados factores de crecimiento.

    La segunda familia está integrada por los genes supresores de tumores también conocidos como genes supresores, que en el organismo sano controlan la proliferación celular. Ellos, por tanto son reguladores negativos de crecimiento y cuando no están presentes en la célula o se encuentran inactivos a causa de mutaciones, las células dejan de crecer normalmente y adquieren propiedades proliferativas anormales, características de las células tumorales.

    Algunos genes supresores y su asociación con los diferentes tumores


    A diferencia de aquellos tumores causados como resultados de alteraciones de los oncogenes, donde una mutación que active un simple alelo es dominante sobre su variante sana y la tumorigénesis resulta de la ganancia de una función, existen tumores que son causados por un mecanismo diferente como la pérdida de ambos alelos en un locus (lo cual tiene acción tumorigénica). La propensión para formar tales tumores puede ser heredado a través de la línea germinal y esto también puede ocurrir como resultado de cambios somáticos en el individuo. Tales casos identifican genes supresores de tumores: secuencias genómicas cuyos productos son necesarios para el funcionamiento normal de la célula y cuya pérdida de función causa tumores.7-10

    En el conocimiento de los genes supresores se han dado algunos pasos importantes. Los estudios moleculares han identificado hasta la fecha más de 17 genes supresores de tumores implicados directamente en el cáncer humano. Ellos codifican para una serie de proteínas localizadas en distintas regiones dentro de la célula, tanto en el citoplasma como en el núcleo.

    Los 2 genes mejor caracterizados de esta clase codifican para las proteínas p53 y RB.11

    Genes supresores de tumores


    Genes para proteínas en el citoplasma


    APC Está involucrado en cánceres de colon y estómago.

    DPC4 Codifica para una molécula en una ruta de señalización que inhibe la división celular. Involucrado en cáncer pancreático.

    NF-1 Codifica para una proteína que inhibe una proteína (Ras) estimulatoria. Involucrado en neurofibroma y pheochromocytoma (cánceres de el sistema nervioso periférico) y leucemia mieloide.

    NF-2 Involucrado en meningioma y ependimoma (cánceres de cerebro) y schwannoma (afecta la vaina que envuelve los nervios periféricos).

    Genes para proteínas en el núcleo


    MTS1 Codifica para la proteína p16, un componente del reloj del ciclo celular. Involucrada en un amplio rango de cánceres.

    RB Codifica para la proteína pRB, uno de los principales controles del ciclo celular. Involucrado en el retinoblastoma y cánceres de hueso, vejiga, células pequeñas de pulmón y cáncer de mama.

    p53 Codifica para la proteína p53, la cual puede detener la división celular e inducir a las células anormales a matarse ellas mismas. Involucrado en una gran cantidad de cánceres.

    WT1 Involucrado en el tumor de Wilm del riñón.

    Genes para proteínas cuya localización celular no está clara aún


    BRCA1 Involucrado en cánceres de mama y ovario.

    BRCA2 Involucrado en cáncer de mama.

    VHL Involucrado en cáncer de células renales.

    p53

    El gen p53 es considerado por muchos autores como "el guardián del genoma". A partir de este gen se sintetiza una proteína, que lleva el mismo nombre y se activa cuando la célula se dispone a dividirse, para vigilar la secuencia normal de acontecimientos genéticos que permiten la proliferación celular. Si el material genético de la célula resulta dañado o si algún sistema de control se desajusta, esta lo detecta e intenta restaurarlo. Si la lesión no es grave, la p53 detiene la división celular y activa los genes reparadores del ADN. Si la p53 estima que el daño es irreparable entonces ordena que se pongan en marcha los mecanismos genéticos para que la célula entre en apoptosis o muerte celular programada. Si este gen (p53) sufre alguna mutación, no permite que la célula sea eliminada mediante la muerte programada, tampoco se ocupa de reparar los daños en el ADN y da lugar al inicio del proceso tumoral. Este gen es el más frecuentemente mutado en los cánceres humanos, más de un 50 % de los tumores tienen genes p53 anormales, produciéndose una proteína alterada.12-14

    Pero la pérdida de la función de esta proteína no solo puede deberse a una mutación en el gen que la origina, sino que existen otros mecanismos que pueden provocar que la célula carezca de un control tan importante como éste. Un ejemplo bien estudiado es la infección por ciertos virus como el papilomavirus humano, el cual presenta una proteína temprana denominada E6, la cual se une a la proteína p53 y potencia su degradación mediada por ubiquitina.15-17

    RB

    El producto del gen supresor de tumores RB, ejerce su efecto durante la primera parte de la fase G1 del ciclo celular. En este período o en las células quiescentes, esta proteína es unida al factor de la transcripción E2F. Este complejo tiene 2 funciones, en primer lugar, muchos de los genes cuyos productos son esenciales para la fase S de dicho ciclo dependen de la actividad del factor E2F. Por tanto el RB, mediante el secuestro de este factor de la transcripción garantiza que la fase S no pueda ser iniciada. En segundo lugar, el complejo E2F-RB reprime la transcripción de otros genes. En el punto de restricción de la fase G1 del ciclo celular o cerca del mismo el RB es fosforilado por el complejo quinasa/ dependiente de ciclinas y esta fosforilación causa la liberación del factor E2F por el RB, el cual entonces activa los genes cuyas funciones son requeridas para la fase S, también derreprime otros genes cuya función estaba controlada por el mismo complejo.

    El retinoblastoma es una enfermedad humana infantil que involucra un tumor de retina. La misma es causada por la pérdida de ambas copias del gen RB en la banda q14 del cromosoma 133,18,19 En la forma hereditaria un cromosoma tiene una deleción en esta región y la segunda copia es perdida por deleción somática en el individuo. En la forma esporádica, ambas copias se pierden por eventos somáticos individuales. (fig.). Las deleciones en los alelos normales del gen RB no es la única causa de la pérdida de la función proteica. También los papilomavirus humanos se valen de una proteína temprana, denominada E7, capaz de unir a la proteína RB permitiendo la liberación del factor de la transcripción E2F con la activación de los genes cuyos productos proteicos son requeridos en los procesos de síntesis celulares que acontecen mientras la célula se prepara para su división.20-23

    NF1

    Otra de las formas en que pueden actuar estos genes supresores de tumores es bloqueando el flujo de señales a través de los circuitos estimulatorios del crecimiento. Uno de estos genes supresores de tumores es el producto proteico del gen NF1. Esta proteína citoplasmática atrapa a la proteína Ras antes de que esta pueda emitir sus directivas promotoras del crecimiento. Las células carentes de NF1, han perdido un contrabalance importante para Ras. Este gen está relacionado con los neurofibromas, pheochromocytoma, leucemia mieloide y ciertos cánceres del sistema nervioso periférico.




    Fig. El retinoblastoma es causado por la pérdida de ambas copias del gen RB en la banda del cromosoma 13q14. En la forma hereditaria, un cromosoma tiene una deleción en esta región, y la segunda copia es perdida por mutación somática en el individuo. En la forma esporádica ambas copias se pierden por eventos somáticos individuales.

    BRCA1

    En el año 1990, un grupo de investigadores reportó la relación existente entre la aparición temprana del cáncer de mama con una región del brazo largo del cromosoma 17.24 Más tarde se precisó que la región que contenía el locus de la enfermedad (denominado BRCA1) era en el 17q21. En 1994 se reportó la clonación y la secuenciación del gen BRCA1.25 Se conoce de la existencia de cientos de mutaciones diferentes de las cuales pueden resultar proteínas truncadas o ausentes. Se han descrito también 5 mutaciones puntuales en tumores de ovario.26 Además, se ha detectado la pérdida de heterocigosidad de 2 nuevos genes supresores de tumores.27

    BRCA2

    En el brazo 13q fue mapeado otro locus relacionado con la aparición del cáncer mamario familiar.28 A finales de 1995 fue identificado el gen y la secuencia completa fue publicada en marzo del siguiente año.29,30 Mutaciones en BRCA2 están muy relacionadas con el cáncer de mama, siendo las mutaciones somáticas de este gen infrecuentes en la aparición del cáncer de ovario.

    Detección de alteraciones moleculares en los genes supresores de tumores


    En la actualidad se cuenta con técnicas muy útiles en la determinación de alteraciones moleculares en los genes supresores de tumores.31 La pesquisa de la pérdida de heterocigosidad permite la detección de inserciones o deleciones. Si se trata de cambios pequeños en la secuencia nucleotídica como mutaciones puntuales y pequeñas deleciones e inserciones que no afecten la transcripción y la traducción de la proteína resultan de gran utilidad el análisis de polimorfismo conformacional de simple cadena (SSCP, del inglés single-stranded conformation polymorphism), la electroforesis en geles con gradientes desnaturalizantes (DGGE, del inglés denaturing gradient gel electrophoresis) y los ensayos de truncamiento de la proteína (PTT, del inglés protein truncation). Una vez que se ha visto la presencia de mutaciones en las muestras, entonces la secuenciación directa determinaría la naturaleza de la mutación.

    Importancia de los genes supresores de tumores en el diagnóstico y en la terapia


    Uno de los factores limitantes en los tratamientos utilizados para la cura del cáncer es la toxicidad o daño que se le hace a los tejidos normales. Las altas dosis de radiaciones y agentes quimioterapéuticos necesarias para matar células tumorales resistentes podría conducir a la muerte del paciente como resultado de la toxicidad sobre los tejidos normales. El éxito consiste en encontrar la forma de matar selectivamente las células tumorales sin afectar al tejido normal. Para esto es muy importante conocer las diferencias moleculares y celulares entre células normales y células tumorales con vista a definir blancos específicos dentro de estas últimas. La terapia génica abre las puertas a una nueva era, aunque los estudios en humanos apenas comienzan, realizándose la mayoría de dichos experimentos en animales, donde se han obtenido resultados alentadores. Uno de los principales objetivos de la transferencia de genes terapéuticos contra el cáncer es normalizar el ciclo celular inhibiendo oncogenes o restaurando la actividad de los genes supresores de tumores. En personas que hayan perdido ambos alelos del gen que codifica para la proteína p53 o para RB, la administración de las versiones sanas pueden restablecer el funcionamiento normal de la célula, la cual contaría otra vez con su sistema de vigilancia de los eventos genéticos que tienen lugar durante la proliferación celular.32 Por esta razón los estudiosos del tema se enfrascan en la difícil tarea de determinar y caracterizar todas las variantes genéticas implicadas en la aparición y desarrollo del cáncer.

    Fuente: http://bvs.sld.cu/revistas/onc/vol17_1_01/onc12101.htm